lunes, 31 de agosto de 2015

No confíes en Peter Pan. John Verdon.

Se acaba el mes de agosto y se acaba el reto del mes del thriller, pero yo como siempre, con reseñas pendientes para publicar, porque todo hay que decirlo, leer he leído mucho.
El título que hoy presento gustará sobre todo a los seguidores de la saga de Dave Gurney, y debo decir que yo me encuentro entre ellos. Aunque son libros de los que quizá no recuerdes todos los pormenores de la historia, en el momento de su lectura se agradecen y se disfruta con ellos. El libro del que hoy os hablo es el cuarto de la saga, y debo reconocer que he disfrutado tanto con él como con la lectura de los libros anteriores, porque a mí personalmente sí me cae bien el personaje protagonista. Sin más, vamos con la reseña:

Datos técnicos del libro

Título: No confíes en Peter Pan
Título original: Peter Pan must die
Autor: John Verdon
Traducción: Santiago del Rey y Javier Guerrero
Editorial: Roca Editorial
Formato: Tapa blanda
1ª edición: noviembre de 2013
3ª edición: diciembre de 2013
ISBN: 978-84-9918-625-2
519 páginas



Sinopsis (trasera del libro):

Han pasado cuatro meses desde que David Gurney resolvió el caso del Buen Pastor, y las consecuencias han sido terribles; se perdieron vidas y hubo carreras profesionales afectadas. Uno de los que más ha sufrido ha sido Jack Hardwick, que violó la normativa por ayudar a Gurney. Los superiores de Hardwick pensaron que despidiéndole arreglaban todos sus problemas. En realidad, se buscaron un enemigo acérrimo. Ahora, Hardwick se propone demostrar la ineptitud de sus antiguos jefes presentando pruebas que sirvan para revisar algunas condenas muy sonadas. Empieza con el caso Spalter, un rico empresario y promotor asesinado en el funeral de su madre. Su infiel esposa Kay fue condenada a cadena perpetua, pero Hardwick está seguro de que a la mujer le hizo la cama un detective corrupto y quiere que Gurney le ayude a probarlo.
Muy pronto Gurney se encuentra enfrentándose a un fiscal sin escrúpulos, un detective completamente corrupto, un jefe mafioso extrañamente amable y un famoso criminal griego, Petros Panikos, Peter Pan, un hombre menudo que esconde un insaciable apetito por el asesinato. Todo por alguien que, después de todo, puede que sea realmente culpable...


Argumento e impresiones sobre el libro

Ya he escrito más arriba que soy seguidora de la serie, y que de momento he disfrutado con ella, así que pocas pegas puedo ponerle al libro que hoy comento. John Verdon me ha captado desde el principio, porque a pesar de haber entrado tarde en el mundo de la literatura, lo ha hecho de la mano de un personaje, Dave Gurney, con el que disfruto: investigador retirado, muy inteligente, capaz de discernir todos los ángulos y posibilidades de cualquier problema, y que mantiene un halo de culpabilidad en lo concerniente a su vida privada, que hace que se enfrente a la muerte sin que parezca importarle su vida. Suelen resultar atrayentes estos investigadores que arrastran con ellos un pasado y que resultan melancólicos y parecen buscar el peligro. Así es Dave, un hombre que pese a llevar retirado tres años del Departamento de Policía de Nueva York, se ha enfrentado a la muerte en los últimos dos años, como si buscara que lo mataran, en opinión de su mujer, Madeleine. La vida que Dave lleva retirado en un ambiente rural  al norte del estado de Nueva York  no le satisface tanto como Madeleine querría, así que cuando Jack Hardwick propone a su amigo Dave que le ayude a revisar un antiguo caso apenas se lo piensa. Dave Gurney comparte con Jack un historial de experiencias cercanas a la muerte y una deuda que saldar, porque su labor fue muy importante para resolver el caso del Buen Pastor, historia desarrollada en el libro anterior.

Jack, despedido por sus superiores, trata de hacerse un nombre como investigador privado, y decide reabrir casos célebres de la justicia que se han cerrado mal. Convence a Dave para investigar el caso Spalter. Kay Spalter, condenada a cadena perpetua por el asesinato de su marido Carl Spalter, un hombre rico metido a político, en Long Falls, sigue en la cárcel, aunque las pruebas contra ella eran débiles. Fue acusada de disparar contra él mientras asistía al entierro de su madre, dejándolo en silla de ruedas, aunque Carl finalmente murió durante el juicio. El sistema había atacado a Hardwick y él ahora iba a atacar al sistema, demostrando sus errores; esa sería su revancha, pero necesitaría la ayuda de Dave, que accede porque se siente en deuda con él. Las consecuencias de reiniciar esta investigación serán graves para todos los participantes.

Partiendo de una premisa clara, y teniendo en cuenta la amistad y el sentimiento de deuda que Dave tenía hacia Jack, accede a investigar el caso. Una mujer inocente puede haber sido condenada con pruebas fabricadas por un policía corrupto. Para desentrañar el caso y demostrar si Kay Spalter es o no culpable de la muerte de su marido (algo que a Jack parecía no importarle, centrado solo en demostrar que el juicio no había sido justo), Dave Gurney decide visitar los escenarios del caso y retomar información sobre los miembros de la familia Spalter, una viuda que tenía un amante y un motivo para desear la muerte de su marido, una hija drogadicta fruto de una relación anterior que saldría económicamente beneficiada de la muerte de su padre, y un hermano, Jonah, un ángel comparado con Carl, que también podía tener motivos para el asesinato de su hermano, ya que necesitaba dinero para ampliar la obra religiosa a la que se dedicaba. Carl era para muchos un demonio metido ahora a político, y su trato con la mafia también pudo costarle la vida. Son varios los frentes abiertos que Dave habrá de investigar, poniendo en peligro su vida, algo que no parece importarle por el sentimiento de culpa que arrastra tras la muerte del hijo que tuvo con Madeleine y de la que se siente responsable. La pericia de Dave al analizar todas las pruebas y sus reflexiones sobre las conversaciones mantenidas con los implicados en la muerte de Carl parecen apuntar a un asesino en serie como posible responsable del delito. Al principio del libro, en un prólogo de un par de páginas, el lector entra en contacto con un oscuro personaje que tiene algo que ocultar, y del que retomaremos la información hacia la mitad del libro, convirtiéndose en personaje principal de la trama y sus actos en artífices de toda la emoción que hace que quieras devorar el libro (peligran las vidas de los investigadores y quieres saber quién es en realidad ese al que llaman Peter Pan).

La investigación lleva a Gurney a lo de siempre, un mano a mano con el criminal, un duelo a muerte solo ante el peligro, enfrentándose esta vez a un asesino peligroso, experto en situaciones difíciles del que el lector no tendrá demasiado conocimiento (se van lanzando pinceladas a lo largo del libro, pero no se sabe bien cuál es el motivo que mueve al asesino, aparte del económico y su propia maldad). Petros Panikos, un sicario griego de escasa estatura, conocido como Peter Pan o el Mago, obsesionado por el control, será el rival al que tendrá que enfrentarse Dave, aunque los motivos para el asesinato de Carl constituirán una sorpresa para el lector que Gurney, con su sagacidad, será capaz de descubrir. La resolución del caso no resulta rocambolesca, el autor nos da pistas para que descubramos qué pasó y con su prosa e imaginación mantiene el ritmo hasta el final, y eso se agradece en un thriller.

El libro, estructurado en cuatro partes, conserva el ritmo a lo largo de sus sesenta y dos capítulos no demasiado extensos, y la historia que en ellos se narra mantiene el suspense, a pesar de partir de la base de la investigación de un caso cerrado hace tiempo. Los que seguimos la saga hemos visto que los personajes han evolucionado, conocemos más a fondo el motivo por el cual Dave actúa de forma impulsiva en algunos casos, lo vemos mejor relacionado con su hijo Kyle, con el que antes apenas hablaba, y parece que entendemos mejor a Madeleine, la actual mujer de Dave, que lo aparta a la vida rural para alejarlo de los problemas. Las descripciones a lo largo del libro son bastante amplias, y lejos de dar una sensación de lentitud a la trama, ayudan a conocer mejor el entorno rural en el que Dave vive con su mujer, la cárcel donde cumple condena Kay, el cementerio donde dispararon a Carl... Descripciones y diálogos hacen que avancemos en la historia queriendo saber qué pasó en realidad y qué consecuencias puede tener la investigación para el propio Dave y su familia.

Si hay que ponerle un pero al libro, quizá se centre en el personaje de Peter Pan. Vamos sabiendo poco a poco cosas de él, a modo de pequeñas pinceladas, por lo que él mismo va diciendo y por lo que cuentan de él los que en algún momento se han cruzado en su camino. Sabemos que es alguien camaleónico, obsesionado con el control y con ser el mejor, e intuimos que algo pasó en su niñez que le afectó de tal manera que le hizo convertirse en lo que es, pero ¿por qué ha dejado el autor tantos cabos sueltos en este personaje? ¿Qué ha pasado realmente con él en su vida? ¿Por qué actúa de la forma que lo hace? Esto es lo que menos me ha gustado del libro: si en el caso de Gurney vamos conociendo cada vez más qué motivos le mueven a actuar sin miedo, el personaje de Peter Pan ha quedado, a mi modo de ver, incompleto, me hubiera hecho falta un apéndice final que explicara algún aspecto de su pasado, porque la lectura del libro me ha dejado con dudas. Con todo, recomiendo dedicarle unos días a esta trama porque hay que reconocer que el autor tiene bastante imaginación y sabe dejar el listón alto. Personalmente he disfrutado con la historia, y seguro que si John Verdon se decide a escribir otra entrega del detective retirado Dave Gurney, sin duda acabaré leyéndola.

Si os interesa echar un vistazo a los datos biográficos del autor, así como a la reseña que hice de su anterior libro, "Deja en paz al diablo", solo tenéis que pinchar en el siguiente enlace.

Y vosotros, ¿habéis leído algún título de la saga?

¡Nos leemos!

domingo, 30 de agosto de 2015

Septiembre, mes guerrero en la blogosfera.

No iba a apuntarme a más retos, porque llevo un poco mal lo de las reseñas, que se van acumulando sin que tenga mucho ánimo de ponerme con ellas, pero repasando la cantidad de retos a los que me he apuntado para este año (demasiados, quizá), he visto que tengo muy abandonado el Reto Genérico que nos proponía Laky en su blog.

Muchos sabéis que la propia Laky, para facilitar el cumplimiento de este reto, tiene a bien organizar los llamados meses temáticos. Pues bien, septiembre es el mes guerrero por excelencia, por voluntad de la organizadora del reto claro está, y como yo no he leído ninguna novela guerrera este año y tengo intención de leer un par de ellas, me he propuesto apuntarme a la iniciativa de este mes que pasado mañana empieza, y os animo también a que participéis en el mes guerrero.


Se trata de reseñar entre el 1 y el 30 de septiembre novelas que se desarrollen en cualquier período de guerra, y por desgracia, períodos de guerra ha habido muchos a lo largo de la historia, así que hay donde elegir. Si queréis algún ejemplo de títulos que puedan cumplir el requisito propuesto, no tenéis más que pasar por la entrada en la que Laky nos pone al corriente de algunos títulos, en el siguiente enlace.

Para facilitarnos la labor y acercarnos un título que cumple los requisitos, Laky, gracias a la editorial Duomo, nos propone el sorteo exprés de tres ejemplares de "Momo y Marie", de Philippe Hayat, pero hay que darse prisa, porque el plazo para apuntarse termina el 1 de septiembre, a las ocho de la tarde. Podéis ampliar las bases del sorteo AQUÍ.


¿Os animáis? Yo espero anotar como mínimo los dos títulos que son necesarios para completar el reto genérico. Más abajo iré anotando los enlaces a los libros que lea:

*


jueves, 20 de agosto de 2015

Campos de fresas. Jordi Sierra i Fabra.

La presente reseña supone un nuevo acercamiento a la figura del escritor Jordi Sierra i Fabra, aunque esta vez nos encontramos ante un libro dedicado especialmente al público juvenil (aunque bien puede ser disfrutado por el público adulto dada la temática que trata), escrito hace ya algunos años.

"Campos de fresas" es uno de esos libros recomendados como lectura para los alumnos de la E.S.O., y es precisamente por ese motivo por el que me he acercado a sus páginas (era lectura obligada para una sobrina e hicimos una especie de competición para leer el libro, y lo devoramos las dos en un fin de semana). Me gusta mucho Jordi Sierra i Fabra como autor, disfruto mucho con su faceta de escritor para adultos, y le estoy siguiendo la pista a su personaje, el inspector Mascarell, cuyas aventuras se desarrollan en los últimos coletazos de la guerra civil y en la postguerra española. Sé que el autor tiene muchos libros publicados, y poco a poco voy acercándome a su obra, porque muchos títulos de la literatura juvenil que han salido de su mano tienen muy buena pinta. Sin más, vamos con los datos técnicos del libro:


Título: Campos de fresas
Autor: Jordi Sierra i Fabra
Editorial: Ediciones SM
Colección Alerta Roja, gran angular, nº 10
Formato: rústica
ISBN: 84-348-5286-1
Primera edición: febrero 1997
Cuarta edición: julio 1998
144 páginas


Sinopsis (trasera del libro)


Amanece. En un hospital, Luci está en coma. ¿Motivo? Un golpe de calor debido a un éxtasis, la droga de diseño más de moda. Sus amigos comienzan a reflexionar sobre lo sucedido el día anterior; su mejor amiga, bulímica, se enfrenta finalmente a sí misma; el chico que está enamorado de Luci busca al camello que suministró la pastilla con la esperanza de ayudarla a salvar la vida. La policía también le busca, y un periodista se dispone a destapar todo el dramatismo de la historia. En unas horas, todo se dispara, y cuantos conocen a Luci luchan por ella, pero también por algo más. El vértigo concluirá con la explosión final en esta historia trepidante y, por encima de todo, actual, demasiado actual.
Campos de fresas es una novela realista sobre las drogas de diseño y las discotecas, su marco propagador, a través de una historia tan contundente como explosiva.


Impresiones sobre el libro

El autor se acercaba con este título a un tema por desgracia bastante de moda en los años noventa, aunque estamos hablando de un tema atemporal; las drogas siempre han estado al alcance de aquellos que se han querido tentar por ellas, y cada día salen al mercado nuevos ejemplos de lo que se ha dado en llamar drogas de diseño. El tema está tratado en este libro desde el punto de vista de unos jóvenes que ven golpeado un fin de semana que se prometía divertido por acercarse a un mundo que no es el suyo.

La historia habla de las drogas y de los peligros de acercarse a ellas, del tráfico de estupefacientes al menudeo en discotecas y zonas de marcha, de la investigación policial que pretende atajar el problema de una partida de droga al parecer adulterada, de la lucha de unos médicos por intentar sacar del coma a una joven, de la lucha de unos amigos que se sienten culpables por lo ocurrido y quieren buscar al responsable de todo... y trata fundamentalmente de la amistad.

Luciana es una chica brillante, buena estudiante y campeona de ajedrez, amiga de sus amigos, con pareja, y el pilar en el que se apoya Loreto, su mejor amiga, que necesita a Luci para superar la bulimia que padece.  A pesar de ser buena chica, es una adolescente más que se deja llevar por el grupo por no desentonar, algo que le traerá serias consecuencias. Eloy, el novio de Luci, un chico responsable, se quedó estudiando y Luci salió con amigos a la zona de marcha, donde un joven al que habían visto varias veces les pasó unas pastillas para mejorar la fiesta. Aunque en principio Luci no estaba por la labor de tomarlas, aceptó, y como consecuencia acabó en coma en el hospital; solo Luci salió perjudicada, el resto de amigos no reaccionaron mal ante la droga, pero ya se sabe que cada cuerpo es un mundo y que lo que a uno sienta bien a otro puede causarle estragos. La historia empieza con una llamada de teléfono a los padres de Luci desde el hospital, y a partir de ahí se desarrolla todo la trama, en una búsqueda contra reloj de la sustancia que ha causado el coma a la chica, para intentar salvar su vida.

En noventa y cinco capítulos cortos, a modo de jugadas en una partida de ajedrez (en una edición más actual estos movimientos son sustituidos por un horario) se desarrolla la trama, en la que predomina el diálogo y la acción durante un escaso fin de semana, en el que conoceremos la forma de pensar de cada uno de los protagonistas, los familiares y amigos de Luci, con sus distintas formas de actuar ante el dolor, siendo partícipes también de los pensamientos de la propia Luci, escritos en letra cursiva, dedicados a los suyos y a sí misma, decidiendo si le interesa o no librar esa batalla en la que se ha visto inmersa:

   "No me gusta el dolor.
    Tal vez por ello no quiero volver.
    Ése es mi último miedo.
   Me toca mover. Pasa el tiempo y la partida está en tablas. Pero me toca mover. Mi rival acaba de lanzar un ataque sobre las posiciones de mi rey y mi reina. Es una situación comprometida. Debo hacerlo. Puedo sacrificar una torre para escapar, o meditar detenidamente mi propio ataque, lanzando el caballo sobre su alfil. ¿Y ese peón? Cuidado. Mi rival es bueno. Es el mejor que he tenido nunca.
   Porque ahora sé cómo es.
   Le he visto la cara.
   Mi rival es la muerte, y juega a ganar."

El título del libro está tomado de una canción de The Beatles, escrita por John Lennon, "Strawberry fields forever":
                                                "Nada es real,
                                                 no hay nada por lo que preocuparse.
                                                 Campos de fresas para siempre."


En un libro no demasiado extenso, con un lenguaje claro y sencillo, con abundancia de diálogo y acción, el autor nos acerca a los peligros que acechan a la juventud cuando se topa con las drogas de diseño. Podría tomarse como una advertencia basada en hechos reales (en los agradecimientos se habla de una chica británica de dieciocho años que falleció tras cinco días en coma por haber tomado una pastilla de éxtasis el día de su cumpleaños), pero es una historia principalmente de amistad, de lucha en familia y de amor a la vida. La investigación policial, la labor del personal del hospital, las reacciones de familiares y amigos, narradas en tercera persona, y los pensamientos de la propia Luci, que ella misma nos transmite, forman un conjunto redondo que agiliza la trama y hace que la historia se devore sin apenas notarlo, algo a lo que contribuyen sin duda los capítulos cortos y el buen oficio del autor, que hace que podamos disfrutar una trama dura por el tema que trata, haciéndonos reflexionar sobre los peligros que acechan a la juventud, y que sin embargo deja abierta una puerta a la esperanza.


Una lectura recomendable no solo para los jóvenes (a pesar de que en ocasiones sea una lectura obligada para ellos) con la que se disfruta, a pesar de tratar un tema duro y la situación dolorosa por la que pasa la protagonista, en la que encontramos sentimiento de culpa, rabia, investigación policial, acción, y sobre todo, amistad y lucha por la vida. Sin duda lo intentaré de nuevo con la faceta de escritor juvenil de Jordi Sierra i Fabra, porque los títulos a los que me he acercado hasta ahora no me han decepcionado. Si queréis ver los datos biográficos del autor, y echar un vistazo a la opinión que expresé de otro de sus títulos calificado de juvenil (aunque no lo tengo yo muy claro), no tenéis más que pasar por mi reseña de Ocultos.


sábado, 15 de agosto de 2015

"Cartas a una extraña", de Mercedes Pinto Maldonado

Cuando Mercedes Pinto se puso en contacto conmigo para ofrecerme una copia en digital de su último libro, "Cartas a una extraña", no pude negarme. Sin duda me atrajo la sinopsis, pero la recomendación venía avalada por la propia autora, en cuya obra ya tuve oportunidad de iniciarme el verano pasado con la lectura en papel de "La última vuelta del scaife", gracias a una lectura conjunta propiciada por la generosidad de la propia autora. El primer acercamiento resultó positivo, así que no pude negarme a conocer su último trabajo, con el que debo adelantar he disfrutado bastante.

Si alguien quiere acercarse a los datos biográficos de la autora, así como a mis impresiones sobre el anterior título leído por mí, no tiene más que pasar por la reseña que en su momento hice de La última vuelta del scaife.

Sin más, vamos con la reseña del título que hoy nos ocupa.

Datos técnicos

Título: Cartas a una extraña
Autora: Mercedes Pinto Maldonado
Formato: Versión Kindle
Tamaño del archivo: 3032 KB
Autoeditado
ASIN: B010ZHTJXG
Longitud aproximada: 349 páginas
Precio: 2'99€

Enlace de compra.


Sinopsis

Berta regresa a la casa familiar, donde nunca deseó volver, para hacerse cargo de la herencia de su madre, una mujer oscura y controladora que convirtió su infancia en un infierno. Asediada por los recuerdos, decide liberarse de los fantasmas del pasado desenredando la madeja de engaños de doña Alberta y su primogénita y devolviendo la libertad a su última víctima, cuyas cartas sin abrir, ocultas en el desván hasta que da con ellas, le llegan al corazón. Pero hay quienes no se alegran de la decisión de Berta y pronto se ve inmersa en un camino de trampas que puede hacer peligrar su vida.

Argumento e impresiones sobre el libro

La historia narrada en "Cartas a una extraña" se desarrolla en un corto espacio de tiempo, entre el 11 y el 30 de junio de 2014. En veintiún capítulos la autora nos hace partícipes de la vida de Berta, que se ve obligada a volver a Madrid después de quince años de ausencia, por el repentino fallecimiento de su madre, doña Alberta, una mujer déspota y autoritaria que nunca mostró el menor cariño hacia sus hijas. Yolanda, la hija primogénita de doña Alberta no puede acudir a hacerse cargo de la herencia de su madre porque al parecer vive en Australia, y es Berta, la hija menor, que tiene su vida hecha en Londres, donde regenta un restaurante de cierto éxito, la que tiene que hacer frente al papeleo que trae consigo la muerte de su progenitora. La estancia en Madrid, en la casa donde pasó su infancia y juventud, despierta en Berta extrañas sensaciones, que hacen rememorar recuerdos olvidados en una atmósfera en la que aún, y a pesar del tiempo transcurrido, puede notar la presencia de una madre autoritaria, nada cariñosa, y solo preocupada por ella misma, que en realidad no fue capaz de ejercer de madre:
"Su empeño en ocultar al mundo nuestros sueños y anhelos nos obligó a tener una doble vida; la de verdad, oculta, ahogada, y la que mostrábamos tan impecable como artificial."
Revisando las distintas estancias de la casa, Berta encuentra correspondencia guardada por su madre que arroja luz sobre la personalidad de Fabián, el que Berta creía su padre, y de la propia doña Alberta, aunque a mí personalmente me hubiera gustado que se profundizara más en la figura de esta madre déspota que vivía de cara a la galería.

La ambientación de la novela es un punto a favor en la historia, y el descubrimiento de una serie de cartas sin abrir, fechadas entre el 2003 y el 2014, procedentes de EE. UU., y guardadas bajo llave por doña Alberta, aunque dirigidas a Yolanda, su hija mayor, hace que se acreciente el misterio que envuelve la casa y a la familia de Berta.

Para desentrañar los últimos quince años de la vida de doña Alberta y Yolanda, Berta cuenta con la ayuda de Teresa, la asistenta de la casa durante los últimos cuarenta años y la única persona que ha ejercido verdaderamente de madre para Berta, y que siempre estuvo en sus buenos recuerdos. Las preguntas de Berta y las reticencias de Teresa a contestarlas por miedo a remover el pasado acabarán en desconfianza, y Berta buscará los servicios de un detective, Alberto Salamanca, todo un personaje, para que le ayude a buscar respuestas a los misterios que rodean a su familia.

Las cartas que poco a poco va leyendo Berta están escritas por un tal Saúl Guillén, al parecer amante de Yolanda y profundamente enamorado de ella, que tuvo que huir de España porque se le consideraba sospechoso de la desaparición del marido de Yolanda, Bodo, del que nunca más se supo. Berta, que nunca ha sido capaz de amar verdaderamente, porque tampoco fue querida por su madre, encuentra en las cartas una persona de la que preocuparse y de la que va enamorándose a medida que avanza en la lectura. Saúl, un joven pintor enamorado de un espejismo, es capaz de plasmar en sus cartas y en sus cuadros el amor sentido hacia Yolanda; por una vez Berta hubiera querido ser su hermana.


Secretos de familia, historia de amor, pizca de intriga, atmósfera inquietante, fuertes personalidades, preguntas que buscan respuesta y misivas del pasado son los ingredientes de una historia con la que se disfruta, y que deja un buen sabor de boca. Por ponerle algún pero, decir que me hubiera gustado conocer más la figura de doña Alberta y no solo el recuerdo que de ella tenía Berta, algo que me ha pasado también con Yolanda. Me ha gustado el personaje de Berta, dispuesta a todo por conocer la verdad, aunque se sienta poca cosa en Madrid (en Londres es ella de verdad), y he comprendido a Teresa, a pesar de no contestar las preguntas de Berta (esa negativa a remover el pasado y la ocultación deliberada de información ayudan a mantener la intriga en la trama). No me he terminado de creer demasiado a Saúl, porque a pesar de que he disfrutado con sus cartas y con la forma de expresarse, y con su sensibilidad como pintor, no entiendo cómo puede estar manteniendo una correspondencia a lo largo de tantos años, conservando el amor por su destinataria, que está claro desde el principio que no le corresponde; no sé si quedan hombres así de ingenuos por el mundo, aunque en mi opinión no es nada malo ser ingenuo. En cuanto al detective, debo decir que me ha resultado un curioso personaje, no sé si creíble, porque debo reconocer que nunca he tenido relación con un miembro de esta profesión, pero por la forma de presentarlo la autora y las tarifas tan elevadas que cobra, prefiero no tener que encontrarme con ninguno.

El final quizá resulta un poco precipitado, a diferencia del ritmo tranquilo que va teniendo la narración, en parte acondicionada por la lectura de muchas de las cartas de Saúl, que la autora transcribe, y gracias a las cuales van planteándose preguntas. No se trata de un final abierto, pero quedan algunas intrigas en el aire que al parecer la autora va a perfilar en otra historia. A pesar de que pueda tener una posible continuación, debo decir que he disfrutado bastante con la lectura de esta historia, porque Mercedes sabe crear muy bien los ambientes adecuados y sabe perfilar a sus personajes. Esta historia no puede englobarse en una única temática, y es precisamente la suma de muchas de ellas lo que hace que finalmente la trama se disfrute. Sin duda, lectura recomendable con la que pasar buenos ratos, y más si se hace en compañía, en una lectura conjunta.

jueves, 6 de agosto de 2015

"Eo", de Luis Cerezo.

Esta reseña forma parte de una lectura conjunta organizada hace algunas semanas en twitter gracias a la generosidad de la editorial Suma de Letras y a los blogs que la convocaron. Es un verdadero placer participar en lecturas conjuntas, donde cada uno va aportando sus impresiones a medida que se avanza en la lectura, y es por supuesto un placer conseguir ejemplares de libros que de otra manera difícilmente estarían a nuestro alcance. Sin más, estas son mis impresiones del libro que hoy reseño.

Datos técnicos

Título: Eo
Autor: Luis Cerezo
Editorial: Suma de Letras
Formato: Tapa dura con sobrecubierta
ISBN: 978-84-8365-807-9
Primera edición: mayo de 2015
304 páginas
P.V.P.: 16'90€

Sinopsis (trasera del libro):

"Entonces lo descubrió: le estaba mirando. Olvidó gritar, escapar o cerrar la boca, abierta por la sorpresa. No pudo apartar los ojos de su visión...".

Así comienza la aventura más extraordinaria que un niño y un animal han vivido nunca, una historia de valentía y amistad en la que Pedro, un pequeño solitario, encuentra una bestia escapada del circo y oculta su descubrimiento para conservarla a su lado. Pero un elefante es un secreto difícil de ocultar...
Luis Cerezo escribe un vertiginoso relato en el que un niño afronta una huida del dominio de los adultos y su universo controlado. Una fábula contemporánea que, desde el contraste entre la mezquindad y la ternura, entre la sinrazón y la amistad, entre la cruda realidad y la magia, cambia la forma de ver el mundo.

"Una novela para adultos que leerás como un niño. Un canto a la amistad que deja huella y cambia la visión del mundo."

Datos sobre el autor


Luis Cerezo escribía historias desde muy pequeño y se evadía en juegos imaginarios que reproducía en su entorno visual cercano debido a un trastorno ocular que no fue detectado hasta los diez años. Comenzó su precoz carrera profesional en el mundo del jazz a los quince años, tocando la batería. Como cineasta, impulsó el manifiesto Cinelibre, inspirado en el cine de guerrilla. Sus obras cinematográficas han sido estrenadas en Madrid, Montreal, Bogotá, Varsovia y Shanghái.


Argumento e mpresiones sobre el libro

Ante todo debo decir que no conocía al autor y el libro me llamó porque planteaba una historia interesante protagonizada por un niño y por regla general suelen gustar los libros protagonizados por niños. En general debo confesar que la historia no me ha decepcionado, aunque quizá podría habérsele sacado más partido, en especial al final, que se plantea de una forma más o menos abierta.

Es imposible no sentir empatía hacia Pedro, el protagonista de la historia, un niño solitario que pasa solo la mayor parte del tiempo porque su madre trabaja como camarera todo el día y parte de la noche en un bar que está en la parte nueva de la ciudad, con lo cual apenas hay contacto entre ellos, a no ser el beso de buenas noches que le dedica al regresar y que Pedro espera con ansiedad, haciéndose el dormido, y la curiosa comunicación por medio de pósits entre los dos, deseando que pasen un buen día o dejando instrucciones sobre lo que el niño tiene que comer. Pedro es un niño solitario, que apenas ve a su madre, cuyo padre les dejó hace ya algún tiempo, y que tampoco cuenta con amigos, a excepción de Hugo, el chico más raro de su clase, compañero de pupitre, que aunque listo, distraía su atención en cosas extrañas, debido a que tenía síndrome de Asperger, y con el que también se metían los otros niños de clase.

Aunque la madre de Pedro no quería que jugara junto al río, a la mínima oportunidad intentaba acudir allí con su bicicleta para cazar alguna libélula, porque no tenía dinero para comprar un pez como mascota. Algunos chicos de clase eran crueles con Pedro y le hacían la vida imposible, y aunque él no quería ser cobarde, la corpulencia de Gonzalo y sus continuos ataques, ayudado por el Cuca y el Bola, sus dos compinches, hacían difícil la vida de Pedro en el colegio y si los veía por el río intentaba huir de ellos. Una de esas tardes en las que acudió al río a cazar bichos con su bicicleta, Gonzalo y los suyos tiraron su bicicleta al fango y Pedro perdió su bocina; intentando recuperarla Pedro se encontraría con todo un misterio en el río, que acabará convirtiéndose en protagonista de la historia. Animado por un artículo de Jóvenes Castores que leyó en un viejo tebeo heredado de su abuelo, Pedro decide investigar el misterio en torno al río y gracias a su empeño descubrirá a un enorme elefante que a partir de entonces se va a convertir en un verdadero amigo, al que llamará desde entonces Eo.

La historia parte de un buen argumento, la amistad entre un niño solitario y con problemas y un animal, aunque en este caso no podemos decir que el animal sea una mascota al uso. Al parecer Eo se ha escapado de un viejo circo, algo que el lector puede fácilmente entender porque en el preludio de la historia aparecen hablando un par de viejos payasos. Desde el momento en que Pedro conoce a Eo su vida da un vuelco y se dedica en cuerpo y alma a buscarle comida y un lugar donde esconderlo para que nadie se lo quite. Está dispuesto a adoptarlo y no dudará en preguntar en tiendas de animales cuáles son los trámites a seguir para quedarte con una mascota que has encontrado, aunque sin especificar en ningún momento qué tipo de mascota es.

Lo que me ha extrañado bastante de la historia, y fue algo que se comentó por twitter, es cómo es posible que nadie más hubiera descubierto al elefante. Desconozco cómo es la ciudad de Mérida, escenario en el que parece desarrollarse la historia, en el entorno del río, un viejo puente y naves industriales, aunque al no hacerse mención a ningún edificio emblemático de la ciudad, creo que podría ser Mérida o cualquier otra ciudad el escenario de esta historia. Algunos llegamos a pensar que el elefante en realidad no existía, y que podía ser fruto de la imaginación de un niño que pasaba demasiado tiempo solo, pero Eo resulta ser un personaje real, que cambia durante un tiempo la vida de un niño.

Últimamente no suelo hacer demasiado caso a las frases grandilocuentes que dan por hecho que un libro nos va a gustar sin duda, que no vamos a leer nada mejor... y prefiero dejarme guiar más por mis propios sentidos; no suelo esperarme demasiado de las historias a priori, prefiero ir leyendo y haciendo al mismo tiempo mi propia valoración, sin partir de altas expectativas, y así me llevo alguna que otra grata sorpresa. En el caso del libro que hoy nos ocupa, me ha gustado el estilo y la narrativa de Luis Cerezo, y en general me ha gustado la historia, por lo menos la base desde la que parte, y me he sentido atraída rápidamente por el personaje principal, Pedro, con el que he empatizado fácilmente. Me ha gustado la forma en la que el autor nos acerca a sus problemas y a la relación que mantiene con su madre, a pesar de lo complicado de sus vidas. Me ha gustado el personaje de Eo, personalmente no se me hubiera ocurrido hacer una historia entre un niño y un elefante y plasmarla en el papel, y hay que reconocer el mérito del autor, que ha conseguido que sigamos pegados al libro para descubrir qué pasa finalmente con los personajes.

La historia va avanzando más o menos bien, con los esfuerzos de Pedro por conseguir que el elefante tenga todo lo que necesita y evitando al mismo tiempo que sea descubierto por nadie, pero es precisamente en el momento en que Eo es visto y se corre la voz de su presencia cuando los hechos se precipitan y la historia se hace un poco menos amena, acabando con un final quizá un poco precipitado pero que deja abierto un resquicio a la magia.

No me he arrepentido de leer este libro, es de esas historias que se dejan leer y me ha gustado bastante encontrar la figura de Luis Cerezo como escritor. Si no se espera demasiado de esta lectura, si bajamos un poco las expectativas pensando que es una historia excepcional con la que sin duda disfrutaremos, creo que podemos sacarle un mayor partido al libro. Se lee rápido y los personajes resultan interesantes, así que ¿por qué no darle una oportunidad a su lectura?