domingo, 10 de julio de 2016

"Caramelos de menta", de Carmen Vázquez-Vigo.

Siguiendo con la idea de adelantar retos, y mientras me pongo al día con las reseñas pendientes de lo ya leído, cuyas publicaciones debería ir entremetiendo, aquí traigo la reseña de un libro infantil que viene de la mano de una escritora argentina afincada en España, Carmen Vázquez-Vigo.

Datos del libro
Título: Caramelos de menta
Autora: Carmen Vázquez-Vigo
Editorial: SM
Colección El Barco de Vapor
Serie Azul, 2
A partir de 7 años
(Colección dirigida por Marinella Terzi)
Cubierta e ilustraciones: Antonio Tello
Primera edición: mayo 1981
Decimosexta edición: enero 1991
ISBN: 84-348-0898-6
Formato: Rústica sin solapas
136 páginas.

Sinopsis
¡Pues menudo genio se gasta don Joaquín, el dueño de "El Gallo de Oro"...! Entre él y la pandilla de Toño, la de sustos que se pegan nuestros héroes...
Pero ahí están ellos, y con ellos su perro Dragón, dispuestos a hacer lo que sea para ganar esas pesetillas que necesitan.


Datos sobre la autora

Carmen Vázquez-Vigo nació en Buenos Aires (Argentina) en 1923. Hija de padres españoles, estudió en el Instituto de Arte Escénico de Buenos Aires. En 1947 se afincó en España, donde se casó con el que sería director y guionista de cine José María Forqué. A su llegada a España trabajó como actriz teatral. En 1949 fue la protagonista de la primera representación en España de la obra El zoo de cristal, de Tennessee Williams, con la compañía Teatro de Ensayo La Carátula. Compaginó esta actividad con la de traductora de libros infantiles y juveniles gracias a su dominio del inglés, francés e italiano junto al español. Publicó por primera vez en 1963. Entre 1960 y 1965 colaboró en la revista infantil Bazar, en tanto que se dedicaba también a la escritura de guiones radiofónicos con cuentos escenificados en varios programas semanales de Radio Exterior de España. Sus obras más reconocidas se enmarcan dentro del género de la literatura infantil y juvenil, en el que ha obtenido premios clásicos como el Doncel en 1966 por Quiquiriquí, el Lazarillo en 1973, por Caramelos de menta y el Nacional de literatura infantil y juvenil en 1992, por Un monstruo en el armario. Madre de la actriz Verónica Forqué, junto a la que posa en la fotografía de la derecha, en una imagen de hace ya bastantes años.

Impresiones sobre el libro

Tengo este título en mis manos desde hace mucho tiempo, y hasta ahora no me había acercado a él. Hubo un tiempo en el que leía mucho libro infantil y juvenil, a la vez que lo hacían mis sobrinas, bien para comentar la historia o como aliciente para que ellas avanzaran en la lectura. No sé porqué no leímos este libro, al menos yo no lo hice, y no me arrepiento de haberlo hecho ahora. "Caramelos de menta" es un libro no demasiado extenso y con mucho diálogo, con alguna que otra ilustración, aunque no demasiadas, y que nos habla de una pandilla de amigos y lo que hacen por amistad, durante un verano de su vida. Se titula "Caramelos de menta", pero el título podría ser cualquier otro puesto que sólo relata una de las muchas aventuras a las que se enfrentan los protagonistas. El libro nos habla de un grupo de amigos, Pepito, Quique, Curro y el Chino, que pasan el verano jugando al fútbol con una pelota hecha de viejos calcetines y que por casualidad encuentran un perro del que pronto se hacen cargo, con las consecuencias que ello acarreará en sus vidas. Dragón, que es así como "bautizan" al perro, que no tiene una raza definida, pasará a ser uno más en la pandilla y por sus actos los chicos se verán enfrentados a una pandilla rival, a cuyo frente está Toño, junto a Leo y Moncho.
Dragón es el primer personaje que aparece en la historia, caminando por un barrio nuevo que poco a poco se estaba haciendo, el barrio donde se  desarrolla la trama, donde viven los protagonistas.
"Por la calzada caminaba un perro, también contento de la vida. Y quizá no lo hubiera estado tanto si hubiera podido mirarse en un espejo y entendiera de razas caninas.
Era a trozos color chocolate y a trozos color chorizo. O, dicho más seriamente, entre marrón y colorado. Tenía la cabeza grande, las patas cortas y el rabo indeciso, porque apenas iniciaba una gallarda curva hacia arriba volvía a caer como si le hubieran hecho un nudo en medio. Pero hemos de decir en su favor, porque es cierto, que tenía una expresión inteligente y simpática, como de perro golfo que era."
La llegada del perro al barrio va a desencadenar una serie de acontecimientos que van a centrar la trama: la pandilla de Toño consigue atar una ristra de botes vacíos al rabo del perro y éste huye despavorido, entrando en el negocio de don Joaquín, donde arrasa con varias cajas de huevos. Pepito y sus amigos, que han visto los problemas del perro y están seguros de que la broma de los botes atados es obra de Toño y su banda, se apiadan del animal y lo acaban considerando como uno más del grupo.
 La unión de época estival y chicos jóvenes que no saben en qué gastar su tiempo libre puede resultar una mezcla explosiva, y nunca mejor dicho. Con la pólvora de cohetes que se supone estaban pasados y una lata, fabrican la bomba Jota, y con el permiso de los mayores (por un malentendido) acaban lanzando la misma desde el balcón de la casa de Pepito, con tan mala suerte que cae sobre el comercio de don Joaquín, produciendo un enorme boquete en el toldo del mismo, que la madre de Pepito, Amelia, costurera de profesión, se ofrece a arreglar. Don Joaquín no está dispuesto a perdonar y exige el pago del toldo y de los huevos que el perro le rompió, cuando lo descubre entre el grupo de amigos que han atentado contra su negocio. A partir de este momento la vida de los protagonistas dará un giro, dispuestos a saldar las mil quinientas pesetas que el tendero les exige para acabar con la deuda que han contraído.
Paseos de perros, fabricación de caramelos de menta para luego venderlos, ofrecerse para trabajar en distintos empleos, dejarse ganar ante los rivales del barrio en un partido de fútbol en el que eran mejores... son algunas de las cosas que Pepito y sus amigos, por solidaridad, van a llevar a cabo para saldar la deuda.

El libro es un alegato a la amistad y al compañerismo. Todos van a ir a una para intentar solucionar el problema. A pesar de que son niños, se nos presentan como personas responsables. Amelia, la madre de Pepito, no tiene la culpa de las travesuras de los chicos y no pueden hacer que ella se haga responsable del pago, con lo que le cuesta ganar unas pesetillas con su costura. Ellos y el perro han provocado el desastre en la tienda de don Joaquín y por tanto deben solucionarlo. La pandilla rival, que al principio disfruta haciendo la vida imposible a Pepito y sus amigos, boicoteando alguno de sus trabajos o aprovechándose de la mala racha que llevan, acabará cambiando de actitud.
La trama, salpicada de muchos diálogos y con anécdotas ocurrentes que tienen como protagonista la inocencia de unos niños, tiene un final cerrado, donde tendrá un papel relevante el personaje que inicia la historia, Dragón.

En definitiva, un libro que se lee de tirón, muy adecuado para estos días de verano por la época en la que se desarrolla la trama, protagonizado por niños responsables dispuestos a todo por solventar los problemas que ellos mismos han creado, y que aunque está recomendado a partir de siete años puede ser leído por personas de todas las edades, puesto que está escrito con un lenguaje muy conseguido, tanto en vocabulario como en diálogos, y esto hace que no te arrepientas de dedicarle tu tiempo.
No os cuento más de la trama, si tenéis oportunidad de que el libro caiga en vuestras manos no estaría de más que le dedicarais un rato para revivir historias de la infancia. Quizá en mi caso no fui tan traviesa cuando era niña, pero sí debo reconocer que este libro me ha recordado por un momento a las historias de pandillas de amigos que sí leí en mi infancia, del estilo de "Los Cinco" o "Los Siete Secretos". Quizá es una buena excusa para acercar a nuestros pequeños, ya sean hijos, sobrinos o allegados, a este tipo de literatura, y quien sabe si a ser unos estupendos lectores en el futuro.

martes, 5 de julio de 2016

El secreto del faraón. Violaine Vanoyeke.

Reseña de una novela de intriga histórica que realmente no aporta demasiado, pero que se deja leer.

Datos del libro



Título: El secreto del faraón
Título original: Le secret du pharaon
Autora: Violaine Vanoyeke
Traducción: Manuel Serrat Crespo
1ª edición: enero, 2001

(c) L'Archipel, 1996
(c) Ediciones B, S.A.
(c) para la presente edición: Ediciones Folio, S.A.

ISBN: 84-413-1570-1
Formato: Tapa dura
Colección Nueva Novela Histórica
256 páginas

Sinopsis:

Es el año 270 a.C. y Alexandros Agathos, un joven griego nacido en Egipto, se despide del anciano que lo educó, dejando atrás la tierra macedonia donde ha crecido. El joven pone rumbo a su ciudad natal porque sin los textos que atesora la biblioteca de Alejandría no podrá concluir la historia de Grecia que está escribiendo, pero también lo mueve otro propósito: esclarecer el asesinato de sus padres y hermanos -una masacre de la que se salvó milagrosamente-, encontrar al culpable y castigarlo.
La recepción que los alejandrinos le dispersan es hostil, y los pocos que lo tratan con cortesía pronto serán sospechosos. La investigación se convierte en un juego duro y hombres y mujeres caen en extrañas circunstancias, sembrando con su muerte un reguero de dudas.


Sobre la autora


Violaine Vanoyeke, poeta y novelista nacida en París en 1956, autora de numerosos títulos centrados en temática histórica, fue también co-autora de varios libros con su marido, el economista francés Philippe Engerer, ya fallecido.
Profesora de literatura, especialista en las civilizaciones de la antigüedad, conferenciante y lingüista, su obra se ha publicado en más de cincuenta países. Autora tanto de ensayo como de novela histórica, especialmente centrada ésta en el Antiguo Egipto. Colaboradora de numerosos medios de comunicación, ha trabajado como asesora en producciones audiovisuales de divulgación y recreación histórica, aunque también ha sido acusada de plagio y de "impostura científica" por varios profesores universitarios.

Impresiones sobre el libro

El joven Alexandros Agathos abandona la población macedonia de Philippi con destino a Alejandría. La excusa, estudiar los documentos que sobre Alejandro y sus generales contiene su importante biblioteca para así completar la historia de Grecia en la que Alexandros está trabajando. Su tío Kruptos, de sesenta y siete años, no ve con buenos ojos que su sobrino se embarque en esta aventura, porque sabe que en el fondo el motivo de su viaje es esclarecer los hechos que años antes acabaron con toda su familia y vengar estos actos. Teme al viaje de Alexandros, pero también a lo que pueda encontrar en su destino. Con esta premisa de partida, la autora nos lleva al siglo III a.C., en una época en la que la ciudad egipcia de Alejandría está bajo el poder de los Tolomeos, y la historia, que se lee de forma amena y rápida, nos ofrece el "choque" entre las dos culturas, la griega, que se impone poco a poco en las nuevas tierras conquistadas, y el resquicio que aún queda de la antigua civilización faraónica de tiempos pasados.
Asistimos a medida que avanzamos en la lectura a sacrificios y ritos en honor de los dioses griegos buscando una buena travesía y un feliz destino. Gracias al desarrollo de la trama vamos recopilando datos históricos que vienen de la mano del conocimiento del propio protagonista, que amenizan la lectura y que al final van a ser lo que verdaderamente se salve de una historia que se lee rápido, pero que no plantea tanta intriga como parece ofrecer al principio.
"-Esta torre que vela sobre Faros fue erigida por Sostrato de Cnido, el hijo de Dexífanes, para protección de los griegos. En Egipto, ninguna isla puede servir de vigía, pues la ribera que acoge a los barcos se extiende a ras de agua. Por eso se yergue, alta y orgullosa, recortándose contra el cielo, esa torre que, encaramada sobre inabordables rocas, imita la luz del día- dijo Alexandros, citando un epigrama de Poseidippos."
Aunque Alejandría fuera una ciudad griega, los egipcios que allí vivían trataban a los que no eran de allí como extranjeros, y a esa desconfianza tendrá que enfrentarse Alexandros:
"No todos los egipcios aceptan la preponderancia de los griegos en los más altos cargos del Estado. Tal vez advirtáis, durante vuestra estancia, cierta hostilidad por parte de los indígenas. No lo tengáis en cuenta. Somos pocos los que reconocemos que los mercenarios siguen siendo insuficientes para constituir en Egipto, sin la participación de los griegos, un ejército regular."
Dispuesto a descubrir qué pasó con su familia, de clase acomodada, contando con el permiso real para reconstruir y acondicionar la propiedad de su padre, Glaukos Agathos, el eklogista que se encargaba de la verificación de las cuentas reales y que tenía una buena posición junto al rey, y gracias al azar, encuentra un pequeño cofre con tres pedazos de papiro que escondían sendos reconocimientos de deuda en favor de Glaukos, firmados por Zenodoto, el bibliotecario del rey, cuya hija Helena tendrá protagonismo en la trama, Iyi Tusert, comerciante, con cuyos hijos Setnatjt y Neferet pronto entabla relación el protagonista, y Apolonio Petros, que había destacado en muchas expediciones militares.
Alexandros va a pensar, y con él el lector, que cualquiera de estas tres personas o quizá alguno de sus allegados pudieran ser responsables de la muerte de su familia, y la intriga se va a mantener a lo largo de la trama, puesto que a medida que avanzan las investigaciones de Alexandros oscuros secretos van a acabar con la vida de aquellos de los que se sospecha, o van a incidir gravemente en la vida de sus familiares. Si el libro tiene algo es una pizca de intriga que va a hacer que dudes de todo y de todos, aunque dejándote llevar por la pluma de la autora, que no suelta prenda hasta casi el final, por lo cual es difícil saber qué pasó y por qué hasta llegar a las últimas páginas.
Los veintiocho capítulos en los que está dividido el libro llevan al lector por un período quizá no muy conocido por el gran público de la historia de Alejandría bajo el reinado de Ptolomeo II Filadelfo, que gobernó Egipto del 285 al 246 a.C., que mezcla personajes reales y ficticios y que parece querer dar un toque divulgativo de cómo sería la vida en aquel período, destinado a aquellos que se quieran acercar a estas páginas. Historia entretenida que se deja leer, aunque quizás no deje un poso para recordar.

Debo reconocer que tenía este libro aparcado en la estantería desde hace muchos años (hubo una temporada en la que me dio por comprar novela histórica a precios asequibles, propiciado por las numerosas colecciones que se publicaron, ejemplo de ello el libro que hoy me ocupa) y no me arrepiento de haberle dado una oportunidad. Volveré a repetir con la autora, a ver qué tal se desenvuelve en otro período histórico, porque tengo más títulos pendientes de ella. Seguiremos informando.

viernes, 1 de julio de 2016

Nunca es tarde para morir. Pablo Palazuelo.

La presente reseña surge como consecuencia de haber resultado agraciada con un ejemplar del libro gracias a un concurso organizado por varios blogs y la consiguiente lectura conjunta en twitter. El libro tardó en llegar a mis manos, y circunstancias personales hicieron que no lo pudiera leer tan seguido como me hubiera gustado, así que no sé si le he podido sacar el suficiente partido a la historia. Aquí dejaré mis impresiones. Sin más, vamos con los datos del libro:


Título: Nunca es tarde para morir
Autor: Pablo Palazuelo Basaldua
Autopublicado
ISBN: 978-84-606-9772-5
Año de edición: 2015
Nº de páginas: 610

Las Trompetas de Jericó tronaron desde el cielo anunciando la inminente llegada de la muerte.
Así arranca esta novela negra y de misterio, que, aunque pueda parecerlo, no es una novela de espías, sino una trepidante obra perteneciente al género policíaco, cargada de intriga y crímenes.
Un libro que se ha convertido en todo un éxito de ventas a pesar de no tener una campaña de marketing y que ha obtenido numerosas críticas con la máxima valoración.

Se puede adquirir en Amazon, y allí pueden verse las numerosas opiniones de los lectores. Más información AQUÍ.


Sinopsis (trasera del libro)

Cinco enigmáticos veteranos de sus respectivos servicios secretos conocen a una cautivadora adolescente, de mala vida y peor fortuna, que desatará una espiral de sorprendentes fatalidades y los arrastrará hacia un enemigo despiadado.

Sobre el autor
Pablo Palazuelo Basaldua nace en Madrid, en el año 1965. Estudia Ciencias Empresariales y habla varios idiomas. Casado y padre de tres hijos. Entre sus aficiones se encuentra la fotografía, que nace cuando sirve como voluntario en una Unidad de Operaciones Especiales del Ejército. Gracias a ella, logra realizar una fotografía que, primero, es publicada en una revista y, posteriormente, aprovechando que guarda cierta relación con el argumento, le sirve como fondo de la portada de su primera novela, Nunca es tarde para morir, historia con la que comienza su aventura como escritor y novelista.
Web: http://www.ppalazuelo.com/
Twitter: @PabloPalazuelo
Facebook: https://www.facebook.com/pablopalazueloescritor/
Facebook del libro: https://www.facebook.com/nuncaestardeparamorir


Sin más, vamos con mis impresiones sobre el libro.

No tengo muy claro si el libro me ha gustado o no, aunque me decanto por una visión positiva del mismo. Ya he comentado más arriba que la novela tardó más tiempo del debido en llegar a mis manos (estaba bien custodiado por la empresa de reparto que tenía que entregármela) y por eso la lectura conjunta se retrasó un día. Como se trata de una novela de intriga, una novela negra con su pizca de espionaje y por lo general disfruto mucho con este género, no me importó empezar el libro tarde, lo que no entraba en mis planes es haber tardado tantas páginas en entrar en la historia, en disfrutar con la lectura, y todo tiene una explicación.
La historia empieza con un flashback que nos remonta a muchos años antes, y a unos acontecimientos que tienen lugar en el océano Glacial Ártico en 1987, para rápidamente pasar a la actualidad, que en la trama se corresponde con el año 2010, donde el autor presenta de forma un tanto precipitada y sin apenas delimitar los espacios a los que al parecer van a ser los cinco protagonistas principales, todos con destino a la ciudad de Nueva York, escenario principal de la trama. Así, en pocas páginas conocemos a Johann Caspar, procedente de Berlín, Travis Palmer, que hace el viaje desde Londres y al que le encanta la fotografía, Louis Prior, el mujeriego del grupo, desde París, Nikolái Ivánovich Leónov (Nick para los amigos), con fama de avaro, y Harry Anthony Powers, que reside en los Estados Unidos. Estamos ante un grupo de amigos que ya han superado los sesenta años de vida, y que tienen en común haber sido miembros del servicio secreto de sus respectivos países, que comparten un pasado común y que ahora están al frente de empresas dedicadas a revitalizar la economía en países subdesarrollados, ayudando a causas benéficas, aunque esa labor humanitaria produzca pérdidas a sus negocios.Suelen reunirse cada cierto tiempo para mantener el contacto y disfrutar de partidas de póquer que les ayudan a rememorar su pasado. Estamos ante cinco personajes principales, cada uno con una personalidad más o menos definida, personas de edad con un pasado importante del que vamos a conocer algunas pinceladas, que van a ver cambiada su vida por la aparición en escena de una atractiva y enigmática joven de ojos verdes, Kayden Fox, que va a poner en peligro la vida de estos amigos. Creo que uno de los problemas del libro reside en el personaje de esta enigmática joven, a la que no acabas de creerte y hacia la que no sientes especial empatía, a pesar de los problemas que al parecer debe afrontar. El espíritu mujeriego de Louis llevará al resto del grupo a entrar en contacto con la joven y a partir de ahí los acontecimientos se desencadenan.

Si digo que me ha costado entrar en la historia es precisamente por ese modo que ha tenido el autor de presentar los distintos personajes, con la llegada de cada uno de ellos al aeropuerto de Nueva York, una sucesión de nombres a los que ha sido difícil acostumbrarse (muchos nos hemos planteado la necesidad de hacernos un pequeño croquis para no perder el hilo de la historia). La historia ha tardado en arrancar, en mi modesta opinión, perdiéndose en ocasiones en detalles que ralentizaban la lectura, algunos interesantes (hay que reconocer que el autor ha llevado a cabo una gran labor de investigación, y ha demostrado en el libro que sabe de lo que habla y que conoce la ciudad que ha elegido como escenario de su trama), algunos intrascendentes, como hablar de los tipos de bombones, nociones de fotografía, descripciones sobre los interiores de los coches o evocaciones de lugares en los que había disfrutado alguno de los personajes... Todo ello ha ralentizado un poco la lectura, y si debo ser sincera, no he entrado en la historia hasta casi la página 200, cuando ya habían aparecido en la trama nociones de "espionaje" que tienen lugar en el pasado, en uno de los múltiples flashbacks que pululan por las páginas. No me he creído demasiado al personaje femenino, y tampoco he entendido qué extraña atracción ejercía hacia los protagonistas, que sin conocerla de nada se lanzan a ayudarla con sus problemas, y lo fácil que les resulta localizarla y entrar en su vida sin que apenas tengan noticias de ella. Se entiende, a medida que se avanza en la lectura, que Kayden Fox va a ser una pieza importante en la trama, y que su relación con los cinco amigos les va a costar cara, pero no sabemos muy bien por dónde avanza la historia hasta que no se produce la primera de muchas muertes, que es lo que hace que el lector entre de lleno en la historia, y que aviva el ritmo de lectura. A partir de la cita que aparece como subtítulo en la portada del libro, allá por la página 261, se aviva el interés en el libro, o al menos a mí me ha pasado, y a partir de ahí he intentado seguir con la historia, aunque haya habido detalles que me han chirriado, por poco creíbles o fantasiosos, pero que forman parte de la acción que se le supone a un thriller.
"-El crimen perfecto es aquel que no es un crimen, porque nadie lo investigará."
Junto a los personajes principales destaca también Marian Bennett, teniente del Departamento de Policía de Nueva York, muy amiga de Harry, al que considera un mentor, y que se verá involucrada por su relación de amistad y su cargo en el departamento en los acontecimientos que rodean la vida de los cinco amigos. Junto a ella, Christian Willocks, compañero del departamento con el que Marian mantiene una relación y del que acabarás dudando, así como lo haremos también de muchos de los personajes que componen la trama. Marian me ha caído algo más simpática que Kayden, pero no sé si realmente es un personaje del todo creíble, porque en la trama se nos presenta como una especie de "superwoman" capaz de enfrentarse a todos y a todo en solitario y capaz de superar sus propias debilidades y enfrentamientos, que son muchos a lo largo de la historia que el autor nos plantea.
Un gigante albino, miembros de un oscuro gimnasio que se dedican a extorsionar a chicas para meterlas en el mundo de la prostitución, hechos del pasado (en cursiva) que parecen volver a la vida de los protagonistas a modo de venganza y las diferentes investigaciones que lleva a cabo la propia policía a lo largo de la trama son los otros protagonistas de la historia.

La historia parte con un prólogo situado años antes, de una única página, para retomar la narración en 1987 y posteriormente en una actualidad que se remonta al año 2010, situando la trama entre el 30 de octubre y el 7 de diciembre, quedando totalmente cerrada la historia en el 2011. Son muchos los escenarios y muchos los argumentos narrados en el libro, de la mano de un narrador externo que en tercera persona nos pone en antecedentes y nos lleva a conocer qué es lo que ocurre en cada momento.
El estilo del autor es directo, y se agradece que hayan bastantes diálogos, que hacen que la historia avance, aunque debo recordar que en mi caso he tenido esa sensación ya pasadas las primeras doscientas páginas. ¿Ha sido problema mío? Verdaderamente no lo sé. Estoy convencida de que si tuviera oportunidad de dar una segunda lectura al libro le sacaría mucho más partido del que le he sacado en un primer momento, entendería mejor algunos de los detalles y apreciaría la labor de investigación del autor, que ha querido plasmar en su obra, de ahí las excesivas explicaciones que en ocasiones retardan la lectura.
Hay que reconocer que la historia en sí promete, sobre todo a medida que te adentras en el argumento que trata de desarrollarse, y he de reconocer que no he llegado a ella con las expectativas demasiado altas, ya que aunque sabía que era una historia que ha tenido buenas opiniones en las redes sociales no he tenido el placer de leer ninguna de ellas antes de la lectura conjunta en la que he participado. Debo reconocer que lo que me atrajo del libro fue sobre todo su portada y su título, diseño al parecer de propio autor, y lo que he encontrado dentro me ha gustado si tengo que hacer un balance global de la experiencia, aunque debo recalcar de nuevo que en mi modesta opinión le hubiera sobrado alguna que otra página para que la historia quedara más condensada, y también alguna que otra explicación que no tenía importancia en los hechos narrados. Un buen inicio para la carrera de un escritor que al parecer promete; quizá si la próxima vez se centra un poco más en una trama más reducida en argumentos y con menos personajes que pueden dar lugar a un difícil seguimiento de la historia, el resultado puede ser espectacular. En general a mí me ha acabado gustando, desde antes de la mitad hasta el final, aunque reconozco que no sabía cómo iba el autor a cerrar la historia, y en ningún momento pude sospechar de sus intenciones. ¿Ha echado mano de la fantasía para llegar a ese final cerrado? Quizá sí, pero al menos la historia tiene un principio y un fin, y aunque con altibajos, está resultando del agrado de muchos, aunque también está el caso de aquellos a los que no ha llegado. Sinceramente, si tengo oportunidad en un futuro, trataré de releerla.

Por último, gracias al autor y a los blogs colaboradores que han hecho posible que me llegue el ejemplar para esta lectura conjunta, a la que quizá podríamos haberle sacado más partido.