lunes, 5 de junio de 2017

Las marismas. Arnaldur Indridason.

Y para completar las casillas de la primera semana de la #YincanaCriminal2017 (aunque ya estamos metidos en la prórroga), buscando un libro cuya acción transcurriera en cualquier país europeo, me he acordado del islandés Arnaldur Indridason, del que leí y reseñé en su momento "La mujer de verde", libro con el que disfruté, quedándome ganas de continuar la saga del inspector Erlendur Sveinsson. He acumulado algún que otro título, así que la yincana viene como anillo al dedo para ponerse al corriente con los libros de este autor.

Datos del libro
Título: Las marismas
Título original: Myrin
Autor: Arnaldur Indridason
Traductor: Kristin Arnadóttir
© 2000, Arnaldur Indridason
© de la traducción: 2006, Kristin Arnadóttir
© de esta edición: 2009, RBA Libros, S.A.
Primera edición en esta colección: septiembre 2009
ISBN: 978-84-9867-601-3
Formato: Rústica con solapas
288 páginas.

Sinopsis (tomada del propio libro):
Holberg, un camionero de sesenta y nueve años, aparece asesinado en el sótano de su casa en el barrio de Las Marismas, en Reikiavik, junto a una nota incompleta de lo que aparenta una confesión: 
-"Yo soy Él.."-, que sólo cobrará sentido para Erlendur y su inseparable Sigurdur Óli cuando encuentran la foto de la tumba de una niña. Sin embargo, esa niña, fallecida hace más de cuarenta años, no fue asesinada. ¿Qué significa entonces el mensaje del misterioso Holberg, a quien nadie parece conocer? El drama que esconde la biografía del viejo y la exhumación del cadáver de la niña provocará el regreso de viejos fantasmas, también a la vida de Erlendur. Y, en el peor momento, una joven novia desaparece de su propio banquete de bodas.

Impresiones sobre el libro

Lo he comentado ya muchas veces, y creo que no me cansaré de hacerlo. Me gusta leer las sagas en orden, aunque normalmente estén formadas por títulos auto conclusivos, que pueden leerse de forma independiente, pero la evolución de los personajes protagonistas se resiente algo, porque sus vidas evolucionan a lo largo de las novelas. Sólo había leído un libro de Indridason, "La mujer de verde", como he comentado más arriba, pero resulta que el título que hoy traigo es anterior al ya citado. En los dos libros nos hacemos eco de la personalidad y los problemas del inspector protagonista, un cincuentón solitario, con dramas familiares a su espalda.

Erlendur se nos presenta como un policía experimentado en lo profesional, pero con graves carencias en su vida familiar, divorciado, aunque no mantiene relación alguna con la que fue su mujer, a la que abandonó años atrás dejándola con una hija y un hijo con los que Erlendur apenas tiene contacto y que, pese a tener un padre que representa a la ley han caído en el mundo de las drogas, en el caso de Eva Lind, y del alcohol en el caso de su hermano, Sindri Snaer. La relación de Erlendur  con sus hijos no es fácil, apenas existe, Erlendur significa en islandés "forastero" y así es como él se siente en su ciudad y con relación a su familia. Resulta un personaje solitario, triste, que se deja influenciar por los casos que investiga, que acaban afectando a su estado de ánimo.

Si he comentado que me gusta leer las sagas en orden es porque en este libro (en realidad el tercero de la serie pero el primero de los traducidos en España), notamos que la relación del inspector con su hija, Eva Lind, pasa por un momento tirante. Sabemos que ella está metida en el mundo de la droga y acude a su padre buscando algo de dinero. Erlendur, que en el fondo de su ser se culpa por haber abandonado a sus hijos cuando eran pequeños, tratará de ayudar a su hija, aunque sin inmiscuirse demasiado en su vida, temiendo que un exceso de control sobre ella rompa del todo con la relación que se ha establecido en los últimos tiempos. El inspector teme por la vida de su hija, y no descarta que en cualquier momento le llamen para informarle de que la han encontrado muerta. En este libro nos enteramos de que Eva Lind está embarazada, y en su fuero interno va a intentar luchar para que el embarazo salga adelante. En "La mujer de verde" Eva Lind se enfrenta a un embarazo y un parto complicado, que casi pone en peligro su vida. En los dos libros se ve cómo evoluciona la relación del inspector con su hija, de ahí la necesidad de leer las sagas en orden. Tengo bastante claro que si las editoriales españolas decidieran publicar los dos primeros libros aún no traducidos, sabríamos mucho más de la vida íntima de este experimentado policía, y del porqué de esa forma de pensar y actuar.

La acción se desarrolla en el otoño de 2001, y comienza con la aparición del cadáver de un hombre de sesenta y nueve años, camionero, en el sótano de su casa en el barrio de Las Marismas. En palabras de los investigadores del caso estaban ante "un típico asesinato islandés, chapucero, inútil y realizado sin intentar disimular evidencias ni esconder pruebas." Los vecinos de Holberg, que así se llamaba el muerto, parecían tener poco trato con él y apenas sí sabían de su vida. No iba a resultar fácil la investigación de la muerte del que parecía un tipo normal del que apenas tenían datos. Un intento de robo en la misma zona pone a la policía sobre la pista de un posible sospechoso. Paralelamente a la investigación de la muerte de Holberg, y puesto en antecedentes por su hija Eva Lind, Erlendur se verá enfrascado en la investigación de la desaparición de una joven, Dísa Rós, el mismo día de su boda, en el barrio de Gardabaer. Al igual que en el asesinato de Holberg, junto al que se encontró una pequeña nota con la frase "Yo soy Él", en casa de la novia desaparecida, entre las muchas notas que los amigos dejaban a los novios en el llamado árbol de los mensajes, Erlendur encontró un papel escrito por la propia novia en el que podía leerse: "Él es horrible. ¿Qué he hecho?"

El descubrimiento en casa de Holberg de una fotografía en blanco y negro de una tumba en un cementerio abre nuevas puertas a la investigación. Resulta ser la tumba de una niña de cuatro años, Audur, que había muerto en 1968. La búsqueda de su certificado de defunción reveló que había muerto por un tumor cerebral maligno.

La investigación pronto pone de manifiesto que Holberg no era un ciudadano tan ejemplar como se suponía, porque fue denunciado por violación en 1963. Todo parece indicar que estos hechos del pasado pueden estar relacionados con la muerte del camionero, y desentrañar esos misterios será la misión a la que se dedicarán Erlendur y su equipo.

De nuevo, como suele ocurrir con las novelas nórdicas, hechos del pasado tienen una importancia vital en la trama, y conocerlos ayuda finalmente a la resolución del caso. Las novelas de Indridason suelen ser reflejo de una crítica social. La sociedad idílica que en ocasiones se nos vende de los países del norte de Europa no siempre resulta real. El propio inspector sufre de soledad y está preocupado por los problemas a los que se tienen que enfrentar sus hijos, luchando contra drogas y alcohol. Del mismo modo, se hace mención en la historia de delitos como las violaciones, que en ocasiones no son denunciadas por las víctimas para evitar el quedar marcadas; en una supuesta "sociedad idílica" estos delitos se dan tanto en el exterior como en el entorno de la vida privada, y esto es algo que en el libro queda reflejado.

La historia no es demasiado extensa, y no son demasiados los personajes que aparecen. Las entrevistas que el equipo policial mantiene con algunos testigos del pasado de Holberg ayudarán a desentrañar la trama, y aunque el lector intuye pronto qué ha pasado y por qué, la historia no pierde un ápice de interés y sin duda se disfruta. Por mi parte, espero seguir la pista de esta comisaría y de los miembros que la forman, especialmente de Erlendur y sus problemas familiares, que espero sinceramente mejoren en futuras entregas. Eso sí, de ponerme de nuevo con esta saga, espero poder seguir el orden de los libros publicados.

Esta reseña participa en la #YincanaCriminal2017, dentro del apartado "La acción transcurre en cualquier país europeo".

2 comentarios:

  1. Leí hace tiempo dos libros de este autor: La mujer de verde y El hombre del lago, y la verdad es que no me disgutaron, pero no he seguido. Tendré que ponerle remedio.
    Besos

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  2. Tengo que retomar este escritor que en su momento me gusto mucho, pero no me da la vida. Gracias por recordarmelo. Besinos.

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